Desde Madrid en AVE se tarda algo menos de 3 horas. Es uno de los aspectos más importantes que los conocidos como nómadas digitales, los trabajadores de entornos digitales que, acostumbrados al teletrabajo, han decidido cambiar el asfalto madrileño por la bahía de Málaga.
Eso asegura Pavel Mazuelas, madrileño de nacimiento que lleva dos meses trabajando para una empresa de growhacking, uno de los nuevos nichos de mercado dentro del marketing en internet, desde Málaga: "Desde que me he mudado es como si viviera constantemente de vacaciones". Pavel barajó otras ciudades del sur para poner el huevo, pero ninguna mejoraba las condiciones de Málaga, "sabía que quería venir al sur, pero Málaga es perfecta por su conexión con otras ciudades, el mar, el clima y la estructura de trabajo digital cada vez más desarrollada que tiene".
Sergio Jiménez Ramos lleva ya más de un año trabajando desde Marbella. Él trabaja en Tetuan Valley, una desarrolladora de start-ups que va de la mano de Google en Madrid. Este verano no tenía ninguna intención de volver a Madrid, pero echaba de menos la comunidad que se hace trabajando en el sector, así que a final de verano decidió crear una plataforma en la que aglutinar a la comunidad tech de Málaga. Así nació Biznaga Valley, un círculo dónde poder acercar esas reuniones, que ya no se pueden dar presencialmente al entorno digital y, a la vez, ayudar y dar información a todo el que esté pensando en venir.
Sergio afirma que en "cada videollamada de trabajo que hago, como saben que vivo aquí, al menos una pregunta interesada por la posibilidad de venir", además, es rara la semana que no le escriben cuatro o cinco personas distintas para preguntarle por cómo es la comunidad aquí y si ha tenido problema para teletrabajar. "Noto que Málaga es un lugar perfecto para desarrollar el potencial tecnológico, hay muchas empresas del norte de Europa con sede aquí que mandan a sus trabajadores como premio después de años allí", no sería raro que pasase algo similar con las empresas españolas.
La mayoría de las consultas proceden de nacionales, pero hay muchos interesados entre los alemanes, holandeses y belgas, sin olvidar a los británicos, aunque "hay ciertas dudas por el Brexit". Sánchez asegura que hay proyectos importantes de gente que ha propuesto Málaga como ciudad piloto para desarrollar planes innovadores.
Las conclusiones de todos ellos son las mismas: en Málaga acompaña el clima, las conexiones, la playa y la sensación de que se está fraguando un proyecto de gran ciudad tecnológica a la que es momento de subirse ahora, antes de que sea más tarde y más caro. Trabajar en internet y mirando al mar, normal que de Madrid al cielo no hayan más de tres horas de tren.
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